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Hace 300 años, una terrible calamidad azotó el planeta, generando cataclismos descomunales que destruyeron gran parte de la superficie terrestre y cobraron millones de vidas. El mundo estaba atravesando por el tan temido Apocalipsis, pero para los Dioses ese no era precisamente el problema, sino el hecho de que estaba ocurriendo muchos siglos antes de lo previsto.

De este modo, estas deidades intentaron frenar la calamidad con todo lo que pudieron, mas esta vez, sus poderes divinos parecían ser insuficientes para detener el inminente Apocalipsis.

Como último recurso, Zeus ordenó a los demás que prestaran parte de su poder a los humanos para que los ayudaran a salvar el mundo. Algunos se negaron, y otros aceptaron la medida desesperada.

Siguiendo las órdenes del Rey del Olimpo, grupos selectos de humanos se mezclaron con estos Dioses, obteniendo el 10% de sus poderes para contribuir con ellos a la causa.

Una vez que estos Dioses y sus descendientes se dirigieron a distintas zonas del mundo en las cuales usaron su poder al mismo tiempo para que la tierra se calmara, tuvieron éxito sólo en detener el Apocalipsis, dado que para ese entonces, ya era demasiado tarde como para restaurar las zonas del planeta que colapsaron por el desastre.

Zeus entonces tomó nuevas medidas para remediar la situación, y ordenó la evacuación de la humanidad sobreviviente a la zona del mundo que se había salvado. Desde ese día, el planeta se rige bajo una nueva estructura.

Los Dioses ya no se dedican a habitar únicamente el Olimpo, sino que ahora también descienden en persona hacia el mundo terrenal, el cual está dividido de manera que en el centro, se ubiquen las residencias de las que ahora eran las Familias Nobles, siendo este el lugar más seguro. Estas familias nobles fueron premiadas con ese título por las deidades por haber ayudado a evitar el fin del mundo.

En los alrededores vive el resto de la población que se ha salvado, llevando una vida relativamente tranquila ahora que están bajo el cuidado y mandato supremo de las divinidades.

Sin embargo, hubo humanos quienes no sólo no estuvieron de acuerdo con aceptar la vida cerca de los Dioses, sino que también los acusaron de ser los responsables del Apocalipsis. Estos humanos, los Renegados, han emigrado al sector destruido y relativamente inhabitable del planeta, estableciendo allí sus hogares y viviendo bajo su propio sistema que no está regido por los Dioses. Algunos de ellos han ido más lejos todavía, intentando deshacerse de esos seres supremos y fracasando en el intento al darse cuenta de que simples humanos como ellos jamás podrían hacerles siquiera un rasguño.

Fue entonces que decidieron organizar una serie de atentados para deshacerse de sus descendientes, las Familias Nobles.

Fueron pocos los atentados e intentos de asesinato, sin embargo, esto fue suficiente para que estas sagradas familias optaran por tener bajo su poder a algunos Caballeros, quienes no sólo tenían la función de servirles, sino también estaban capacitados para defender sus vidas en caso de que algún Renegado quisiera atentar contra ellos.

Esta es la historia del mundo actual, un mundo parcialmente destruido y regido por divinidades sagradas.

¿Serás un Dios, un Noble, Caballero, o acaso quieres unirte al grupo de los Renegados y vivir bajo tus propias reglas?

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